Por: Héctor Monestel Herrera
Colaborador de Amauta
Las autoridades de la CCSS y de la UCR han anunciado de la forma más irresponsable un cierre de los EBAIS en los Cantones de San Pedro, Curridabat y La Unión. El doble impacto de esta medida va a ser fulminante 1- para la calidad de la atención y la prestación de los servicios de Salud a estas comunidades, y 2- para las condiciones y la estabilidad laboral de los trabajadores y trabajadoras de estos centros sanitarios.
El fracaso del modelo concesionista de la Salud
En primer lugar hay que establecer que los EBAIS en su origen fueron concebidos como parte de ese proceso privatizador de los servicios de la Salud que presta la CCSS, proceso que hoy ha llevado a esa institución a la grave crisis que ya todos conocemos. En efecto, los EBAIS, o mejor dicho, la prestación de los Servicios de Atención Primaria que venía ofreciendo la CCSS y que otrora el Sistema de Salud Pública costarricense ofrecía a través de aquellas llamadas “Unidades Sanitarias”, se pensaron ahora bajo los esquemas impuestos por los organismos internacionales ( BM, FMI, BID ). El propósito era que en adelante estos servicios fueran gestionados por terceros, es decir, un traslado a empresarios e inversionistas privados a quienes entonces la CCSS les compraría sus servicios de Salud bajo determinados parámetros de calidad, de tal suerte que así como se ha venido imponiendo la concesión de obra pública en infraestructura, aquí se estaría aplicando un esquema similar de concesión de los servicios públicos de la Salud.
Entonces la crisis de la CCSS no había empezado a tocar el fondo que hoy está tocando y en su conceptualización “modernizante y eficientista” de origen, los EBAIS se subastaron en el mercado de las ofertas de los servicios públicos para hacer de la Salud pública un vulgar negocio mercantil privado y con ello, sustraer al Estado de sus obligaciones sociales en esta materia.
Debe quedar establecido también aquí que los servicios de atención primaria suponen un concepto o modelo social de Medicina Preventiva en contraposición al concepto o modelo lucrativo-mercantil de la Medicina Curativa. Este último es el modelo por excelencia de atención en Salud bajo el capitalismo y es a su vez el que históricamente ha prevalecido como política pública en Costa Rica desde su génesis en los centros de poder político y ministerios e instituciones del Área de la Salud, así como en los centros académicos de investigación y de enseñanza-aprendizaje, principalmente en Facultad de Medicina de la UCR y no se diga últimamente en las Escuelas de Medicina de las universidades privadas. No está de más referir aquí que estos enfoques conceptuales e ideológicos de la Medicina como tal, fueron los que estuvieron en la base de los recientes conflictos entre las autoridades de la Escuela de Medicina de la UCR ( medicina curativa ) y los médicos costarricenses graduados en la ELAM de Cuba ( medicina preventiva ), esto a propósito del reconocimiento y equiparación de títulos requerido por esos egresados para su respectiva incorporación profesional a la práctica de la Medicina en Costa Rica.
Hoy acá no tenemos el dato a la mano de los resultados de ese proceso privatizador en la atención primaria, el dato de cuántos EBAIS o cuántas cadenas de EBAIS existen actualmente en todo el país y de cuántos de estos y en qué porcentaje están bajo esquemas de gestión privados. Se sabe de EBAIS gestionados por cooperativas y medianos empresarios. En todo caso, lo que sí parece ser claro es que la oferta-negocio de los EBAIS no ha sido muy atractiva para los grandes inversionistas y capitales transnacionales del Sector Salud. Al igual que sucede en Telecomunicaciones o en Seguros, los grandes inversionistas de la Salud dirigen sus intereses a “la posta” de los servicios. Los EBAIS no resultan así tan atractivos. La posta del negocio de la Salud está en el sistema hospitalario nacional. En la perversa lógica capitalista de la Salud es mejor negocio una sociedad enferma ( medicina curativa ) que una sociedad saludable ( medicina preventiva ).
El cierre proyectado de casi 50 EBAIS bajo gestión de la UCR al que hoy asistimos atónitos, no pude entonces sustraerse a este enfoque crítico del modelo contractual y de gestión primaria de la Salud. En su fondo están la crisis generalizada del capitalismo y en particular la insoluble crisis fiscal y de la Deuda Externa acumulada gobierno tras gobierno, conducentes de la crisis financiera específica de la CCSS en razón de las multimillonarias deudas por la morosidad patronal y estatal y de la pésima administración, impunidad y corrupción institucionales desatadas bajo estos esquemas privatizantes de la atención en Salud.
La crisis del modelo contractual UCR-CCSS
Ciertamente la UCR no es un concesionario privado de los servicios de la Salud. Es un sui géneris concesionario público, pero concesionario al fin y al cabo. La UCR es irónicamente junto a la CCSS de las instituciones públicas emblemáticas surgidas de las luchas por las Garantías Sociales del pueblo costarricense en la década de los 40 del siglo pasado. Hoy no podríamos entender por qué la UCR terminó administrando 50 EBAIS de la CCSS en esa lógica perversa de dicho modelo sino establecemos también, que la misma UCR ha venido desvirtuando en las últimas décadas su propio modelo de universidad pública bajo la presión de los esquemas neoliberales y sus modelos globalizantes de desarrollo de cara al libre mercado y al libre comercio. Todo el concepto de “Vínculo Externo Remunerado” que se entronizó en la UCR en la década de los 90 bajo las rectorías de Luis Garita y de Gabriel Macaya – y que prevalece igualmente aunque con otras denominaciones en las otras universidades públicas – responde precisamente a esa lógica y a ese ajuste asignado a la Educación Superior Pública a escala mundial por los organismos financieros internacionales en esta era de libre mercado y “emprendedurismo” capitalista a ultranza. Es en esta lógica-proceso que las Fundaciones universitarias adquieren un rol preponderante a tal punto que se puede hablar perfectamente de “universidades paralelas” dentro de las mismas universidades públicas. Al igual que la Salud, bajo esos esquemas la Educación entonces no se concibe ya como un derecho sino como “un servicio” y las universidades estatales terminan así servilmente sometidas a las presiones y necesidades del Gran Capital.
Ha de decirse sin embargo que este proceso de sometimiento y mutación del modelo de universidad pública a los esquemas “corporativistas” de gestión universitaria, sigue encontrando reserva y resistencia histórica en amplios sectores de la comunidad universitaria. Esto quedó demostrado en el papel de estas comunidades en la lucha culminante contra el TLC. Hoy por hoy la tensión y contradicción entre el modelo público y el modelo corporativista de la Universidad sigue irresuelta aunque lamentablemente, todo indica que la tendencia va cada vez más a favor de los mercaderes de la Educación Superior.
En este marco surgen los EBAIS de la UCR. En concreto están administrados en un Programa ( PAIS ) que conceptual y financieramente se define como un “Fondo Restringido”. Estos FRs son todos aquellos recursos que ingresan a la Universidad por diversas vías y conceptos (donaciones, leyes especiales, etc), pero principalmente por la venta de servicios. Esto significa que no son recursos ordinarios de la UCR provenientes del Fondo Estatal de la Educación Superior, FEES. La administración y gestión de estos FRs se lleva “aparte”, paralelamente a la administración del presupuesto ordinario institucional. Así cada programa o venta de servicios contrata su propio personal específico, generándose igualmente una “planilla paralela” por lo general en condiciones de trabajo y estabilidad muy precarios en tanto son contratados por servicios y a los plazos que dure cada programa. Este personal paralelo es sin embargo y para todos los efectos jurídicos personal de la UCR, se trata de trabajadores y trabajadoras cuyo patrono en rigor es la UCR y en ese tanto deben estar igualmente cubiertos por los derechos y garantías laborales del personal de la planilla ordinaria. Así las garantías y derechos de los trabajadores y trabajadoras de estos Programa en general y de los 400 trabajadores del PAIS en particular, están tutelados por la Convención Colectiva de Trabajo vigente en la UCR, incluidas sus garantías sindicales.
Ahora bien, los EBAIS de la UCR en su origen fueron concebidos como un programa-proyecto básico y experimental que vinculara la actividad sustantiva de la Universidad ( la Docencia, la Investigación y la Acción Social ) al desarrollo de un modelo de atención primaria en Salud. Para ello bastaba definir y establecer dos o tres EBAIS y nunca establecer una mega cadena de 50 EBAIS en tres populosos cantones. Esto terminó desvirtuando el programa y acarreando para la Universidad una tremenda responsabilidad social, laboral y comunal. De esta forma se da la aberrante situación de una institución de educación superior pública que asume la gestión y prestación de los servicios que son propios de las instituciones de la Salud.
Es obvio que esta gestión universitaria de la Salud no está animada por el lucro. Su “ganancia” en un principio vendría a ser académica y de interés social. Esto no exime sin embargo de la responsabilidad ( e irresponsabilidad ) que ya hemos señalado a aquellas autoridades universitarias ( Rectorías y Consejos Universitarios ) que en distintos momentos promovieron esta degeneración programática de la Universidad y con ello, la degeneración más general de la prestación de los servicios de la CCSS, al echar mano de un modelo de inspiración mercantil-privatizante en la prestación de servicios de la Salud, lo cual no era otra cosa que concurrir desde la Universidad al desmantelamiento ya iniciado desde entonces de la CCSS.
Hoy estamos a las puertas del rotundo fracaso social y financiero de este aventurerismo universitario. Su muerte ya venía más que anunciada en los últimos años de gestión del PAIS y se entronca directamente con la crisis financiera y de gestión a que han llevado a la CCSS bajo estos modelos privatistas. De hecho la CCSS se tornó incapaz de pagar a la UCR por la venta de sus servicios en la atención de los EBAIS. Esto hizo que la UCR se viera de pronto con una insoslayable responsabilidad social y comunal como concesionario de estos servicios de Salud por un lado, y con otra no menos insoslayable responsabilidad laboral con todo el personal contratado bajo ese programa. A la postre, la UCR terminaría subsidiando estos servicios de Salud a la CCSS de su propio presupuesto ordinario. Los incumplimientos contractuales de la CCSS con la UCR se vinieron acumulando en los años a tal punto que su deuda con ronda actualmente los 5 mil millones de colones. Visto todo esto con amarga ironía, este adefesio “emprededor e innovador” de los nuevos mercaderes académicos no ha servido ni como negocio. Es más, ¡ ningún inversionista privado en el mundo es tan estúpido de pagar él mismo por los servicios contratados que vende ! Esto sólo lo estamos viendo en la UCR ¡ donde irónicamente se enseña Administración Pública y de Negocios !
Una estocada sin salida
El nuevo Rector de la UCR en primera instancia y el Consejo Universitario en última, están propinando hoy una irresponsable estocada sin salida a los EBAIS bajo su administración. En el tiempo que nos tocó estar como miembro de ese Consejo Universitario y más antes como dirigentes del SINDEU, siempre sostuvimos estas posiciones críticas hacia esos modelos de gestión y venta de servicios universitarios de inspiración neoliberal, que como ya se dijo, desvirtúan la noción de universidad pública. Los EBAIS de la UCR no pueden ser sin embargo cerrados a mansalva como está ocurriendo hoy, dando una doble estocada a las comunidades que requieren de esos servicios y a los trabajadores de los mismos que manera abrupta y en pleno final de año son técnicamente despedidos en masa de la Universidad de Costa Rica. Esta irresponsabilidad de la autoridades universitarias no debe ser permitida por las comunidades afectadas ni por la misma comunidad universitaria.
Debemos entender que aquí estamos ante un lesivo y directo ataque a los derechos a la Salud de un sector del pueblo costarricense y contra las condiciones de vida, trabajo y familia de los trabajadores y trabajadoras de estos centros de atención sanitaria. El cierre ya anunciado por la CCSS de los primeros 9 EBAIS de esos cantones es apenas el inicio del desmantelamiento total de todos estos EBAIS ante la ausencia de otros proveedores privados. La CCSS debe asumir a plenitud estos servicios y no deben ser de recibo ni las indemostradas justificaciones de los jerarcas de la CCSS respecto a la supuesta ¡ disminución de la población en estos cantones ! ( ¡ habráse visto ! ) ni tampoco los pretextos de las autoridades de la UCR respecto a su real falta presupuesto para mantener el servicio. Las autoridades de la UCR han pecado de flagrante ineptitud, tolerancia e ineficiencia en la propia gestión de estos EBAIS al no ser contundentes y categóricas con el cobro por la prestación de sus servicios de Salud a la CCSS, dejando así acumularse una deuda inmanejable y prácticamente incobrable. Eso en buen Derecho se llama incumplimiento contractual y cualquier otro proveedor privado de esos servicios ya tendría hace rato denunciada y demandada a la CCSS. Repetimos: un modesto artesano administra mejor sus negocios que todas las doctas autoridades de la UCR y ambas, la UCR y la CCSS, tienen primero que nada la obligación de hacer prevalecer los intereses superiores del Derecho a la Salud de esta comunidades y no venir ahora olímpicamente a lavarse cada una las manos de sus responsabilidades.
La salida: zapatero a tus zapatos
La UCR nunca debió meterse en este aventurerismo aperturista de los servicios de la Salud. Pero una vez metida hasta donde se metió, no puede escabullirse hoy irresponsablemente de sus obligaciones sociales y laborales. Debemos exigir a las autoridades de la UCR y de la CCSS una transición ordenada de estos EBAIS universitarios a su institución natural, la CCSS. Zapatero a tus zapatos, pues. Sobre la CCSS debe recaer y esta debe asumir, toda la responsabilidad de la atención primaria en Salud.
En esa transición deben prevalecer primero que nada los derechos a la Salud de las comunidades afectadas, las cuales no tienen por qué padecer un deterioro en la prestación de sus servicios de Salud como producto de estos aventurerismos de un modelo de gestión espurio. De igual forma las autoridades de la UCR deben hacer prevalecer todos los derechos y condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de los EBAIS bajo su administración. Esto significa primero que nada garantizar la estabilidad laboral, es decir, que la CCSS respete la continuidad en sus puestos de trabajo así como todos sus derechos adquiridos durante la relación laboral con la UCR. Aquí no basta que la UCR liquide a sus trabajadores pagando las prestaciones y ya. Aquí la UCR tiene la obligación moral y social de garantizar que en esa rescisión de su contrato con la CCSS se garantice la continuidad laboral de sus trabajadores en las mismas condiciones. Asimismo la UCR no debe por nada condonar la deuda que acumuló la CCSS con ella. Tratándose de fondos públicos ( del FEES ) que la UCR ha desviado ( ¿ con base a su autonomía ? ) para subsidiar los EBAIS, condonar esta deuda es un lujo legalmente prohibitivo para la UCR. Más aún: su obligación es estimar y cobrar todos los daños y perjuicios institucionales así provocados. Caso contrario se incurre en responsabilidad que debe exigírsele a quienes corresponda ( Administración-Rectoría-Consejo Universitario ).
El golpe artero y calculado a las comunidades y a los trabajadores en este frío diciembre, con una comunidad universitaria a las puertas del receso de fin de año, debe ser repudiado de forma urgente por un frente común de lucha y movilización de las comunidades afectadas, los trabajadores de los EBAIS y todos los trabajadores de la UCR que no deben ver este problema como un “problema ajeno”. La solidaridad y unidad de acción debe alcanzar también al movimiento estudiantil y al resto del movimiento sindical y popular costarricense.
Por una transición ordenada de los EBAIS de la UCR a la CCSS
Por el Derecho a la Salud y al Trabajo,
NO AL CIERRE DE LOS EBAIS.
Fuente: Revista Amauta.
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